Por su sabor dulce y natural, el granizado de fresa, es una opción para refrescarse en cualquier momento, y especialmente en temporada de verano cuando el calor no da tregua. La combinación de fresas congeladas (o frescas), zumo de limón y un toque de azúcar lo convierte en un favorito para toda la familia.
Sin grandes complicaciones, preparar un granizado de fresa en casa es muy sencillo. Solo necesitas unas cuantas fresas congeladas, o bien comenzar de fresas frescas y llevar al congelador por un mínimo de ocho horas. Luego se debe llevar a una licuadora o batidora de mano, y triturar hasta obtener una textura suave y granizada. Servir con un sorbete metálico y disfrutar de bebida deliciosa.
En una licuadora o en el vaso de la batidora de mano, volcar todos los ingredientes y triturar hasta obtener una textura suave y granizada.
Con qué acompañar el granizado de fresa
Para acompañar el granizado de fresa, lo mejor es optar por platos ligeros y frescos que complementen el sabor dulce y refrescante. Algunas opciones podrían ser una ensalada de frutas frescas, unas galletas de sésamo y plátano e incluso unos sándwiches de pepino y queso crema.
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